Esta mañana ha tenido lugar el desayuno tecnológico “Cómo afecta el Reglamento UE a la comercialización de baterías”, en las instalaciones del Centro Tecnológico de la Energía (ITE) y al que han asistido numerosas empresas del sector.
El acto ha sido moderado por Paloma López, de Desarrollo de Negocio de ITE área Baterías, quien ha puesto el acento en los requerimientos del Reglamento en baterías sostenibles en todo su ciclo de vida (desde los materiales, hasta la segunda vida, etc).
El evento ha contado con una interesante mesa redonda en la que se ha hablado de las claves principales del nuevo Reglamento con relación a la nueva categoría de baterías, además de los requisitos de sostenibilidad, seguridad, etiquetado e información que deberán cumplir todas las baterías que se vayan a introducir en el mercado. En ella han participado Carla González, Public Affairs Senior Expert PowerCo; Isabel Ferrer, Energy Storage System Dismuntel; Jean François Picard, Amara Net Zero; Domingo Jesús López, director general Tera Batteries Recycling, y Juan Gilabert, responsable de la línea Ingeniería de Baterías de ITE, centro integrado en la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT).
Carla González ha insistido en que “podemos tener retos serios en las cuestiones técnicas del Reglamento, ya que lo suyo habría sido estar presentes en la creación del Reglamento, ya que la Comisión Europea lo saca a consulta pública cuando va a elaborarlo. Debemos estar pendientes de cara a una previsible modificación del Reglamento. Otro de los retos es que el Reglamento no se está cumpliendo porque algunos estados miembro están interpretándolo de forma diferente”.
Gilabert ha puesto en énfasis en la labor de asesoramiento que está haciendo el ITE. “Las empresas no tienen claro cómo aplicarlo y cumplirlo, por eso estamos asesorando mucho a las empresas, algo que al principio no teníamos previsto, de hecho, hemos formaciones específicas para ayudar a la industria a entender mejor los requerimientos”, ha explicado el investigador.
Por su parte, Isabel Ferrer ha desgranado las partes positivas y negativas de la nueva norma: “Adaptar el diseño de una batería no es problema, técnicamente se puede hacer. Sin embargo, los tiempos de diseño son más largos y costosos. La normativa exige tener cierta información de la que no siempre disponemos. En el caso de las celdas que vienen de Asia por ejemplo cuentan con la ventaja de que el proveedor no está obligado a dar información de los materiales utilizados, trazabilidad, etc. Y si ofrecen dicha información, es porque la cobran, entonces esto supone que quien la importa ha de encarecer el producto”.
Como decimos, el desayuno tecnológico ha abordado todo el ciclo de las baterías y desde Tera han comentado que su trabajo consiste en “definir cuál es el SOH de la batería para saber si puede volver a introducirse en el mercado, porque si está en un 70-90%, aún se puede reutilizar por ejemplo para almacenamiento energético”.
Este desayuno tecnológico ha servido también para presentar los resultados de Promobat, Sosbat y Recilion, tres de los proyectos de I+D+i que el ITE está a punto de finalizar, una presentación de resultados en la que también han participado empresas colaboradoras en dichos proyectos como Colortec, GDES o Gramik.
Promobat, con expediente IMDEEA/2024/90, cuenta con la financiación del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE+i) mediante convenio de I+D con la Generalitat Valenciana dentro de las ayudas dirigidas a los Centros Tecnológicos para proyectos de I+D en colaboración con empresas de la Comunidad Valenciana en 2024, con financiación de la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Y se centra en el desarrollo de soluciones tecnológicas novedosas que permitan el diseño y prototipado de celdas y módulos de baterías de elevadas prestaciones y a su vez elevada seguridad, así como metodologías de evaluación de calidad de estas baterías, mediante la combinación de la investigación industrial y el desarrollo experimental para la validación de las soluciones. Además, ha desarrollado una metodología para evaluar la seguridad y rendimiento de las baterías fabricadas, que incluye una sistemática que permita determinar de antemano su vida útil y modelizar su comportamiento frente a la degradación durante su aplicación, además de la detección de posibles defectos en la fabricación.
En cuanto a Sosbat, ha tenido dos objetivos principales: investigar y desarrollar nuevas químicas sostenibles como alternativas complementarias a las baterías de litio-ion (como son las de sodio) y, en segundo lugar, integrar baterías de segunda vida, maximizando la eficiencia y sostenibilidad del almacenamiento energético. El proyecto SOSBAT con expediente IMAMCA/2024/9, ha sido financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) mediante convenio de I+D con la Generalitat Valenciana dentro de las ayudas dirigidas a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana.
Ambos proyectos acaban en junio, mientras que Recilion lo hará en octubre de este año. Con todo, la investigación ya está arrojando los primeros frutos. El objetivo central de Recilion es desarrollar un método innovador y ecológico para la recuperación de materiales críticos de baterías de ion-litio, fomentando la economía circular y minimizando el impacto medioambiental derivado del manejo de estos residuos. Este proceso integral abarca la desactivación y desmantelamiento selectivo de celdas para separar los electrodos para reciclaje, el diseño de un sistema sostenible para recuperar grafito de alta pureza y otros componentes no activos, y la implementación de un proceso hidrometalúrgico para extraer y reciclar metales críticos (Li, Co, Ni, Mn) del cátodo mediante tecnologías electroquímicas eficientes. Además, se pretende valorizar los metales recuperados reconfigurándolos en precursores de materiales catódicos reciclados, reintegrándolos en la fabricación de nuevas baterías, y evaluando la eficacia del grafito reciclado y del cátodo reformulado en componentes de baterías de ion-litio.
En Recilion ya se han desarrollado nuevas metodologías para la separación y purificación de materiales, optimizando la recuperación de grafito y metales del cátodo. Se han desarrollado técnicas para separar el grafito con menor impacto ambiental y procesos electroquímicos para la extracción de metales. Otro avance importante ha sido la validación del comportamiento electroquímico de los materiales recuperados, lo que permite evaluar su viabilidad para su reutilización en baterías nuevas. RECILION con expediente IMDEEA/2024/72, ha sido financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+I) y por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) dentro del Programa de la Comunitat Valenciana 2021-2027.
El evento ha finalizado con una visita a los laboratorios del ITE, BatteryLab y Circular Carbon, ambas infraestructuras esenciales y punteras en sectores como las baterías y la economía circular.