I + D + i

Como se ha anunciado en 2025 por la Administración Valenciana (GVA), desde la Comunidad Valenciana se busca trazar una estrategia energética que permita la soberanía e independencia energética de la Comunidad.

Actualmente la región valenciana tiene un balance energético negativo, esto es, sus necesidades energéticas internas son mayores a la energía que la propia comunidad produce lo que hace que haya una dependencia energética de terceras regiones.

Con el fin de generar información de valor para la toma de decisiones y elaboración de las nuevas políticas energéticas que establezcan una hoja de ruta a 5 años se plantean los resultados del presente proyecto. 

Para conseguir estos retos, dentro de la hoja de ruta que se pretende trazar desde la GVA se busca dar un impulso a un mix energético donde convivan las energías renovables como son la fotovoltaica, eólica o biogás junto al almacenamiento o el hidrógeno renovable, con otras fuentes convencionales como es la nuclear entre otras.

Otras de las líneas de actuación relevantes se enmarcan en la electrificación de la generación y la demanda, abordando el refuerzo de las redes eléctricas o el impulso del vehículo eléctrico y los puntos de recarga. Es aquí donde las medidas de impulso y nuevos modelos de desarrollo, ya empleados en otras regiones como los corredores energéticos, son una opción a estudiar.

Junto a estas actuaciones, se plantean otras como es el fomento de la cogeneración o la captura de CO2, acompañado por medidas administrativas y legislativas que fomenten y permitan la ejecución del mismo posibilitaran que los objetivos a alcanzar por la comunidad puedan ser una realidad.