¿Hacia dónde dirige sus pasos el sector del automóvil? ¿Cómo va avanzar el coche eléctrico? ¿Van a surgir nuevos modelos de negocio alrededor del concepto de movilidad? Para dar respuesta a estas preguntas hemos hablado con técnicos de los centros tecnológicos Aidimme, ITE, ITI, IBVy Aimplas, que integran Imaut y que a su vez forman parte de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit).
Sobre la crisis que está viviendo el sector en estos momentos, los representantes de los cinco institutos lo ven como un reto: “La tecnología que estamos desarrollando es aplicable pero su evolución es mucho más rápida que las normas que hay que desarrollar para regularla”, coinciden en señalar.
En una primera parte del video, Begoña Galindo (Aimplas), Daniel Sáez (ITI), José Solaz (IBV), José Ramón Blasco(Aidimme) e Ignacio Casado (ITE) realizaron una breve exposición de los proyectos en los que están trabajando.
Ignacio Casado, responsable de Relaciones Institucionales de ITE explica que son expertos «en una de las partes más crítica del vehículo como es la batería».
En 2017, la UE manifestó su deseo de que, en un corto y medio plazo (2030-2040) «podamos tener del orden de diez fábricas de baterías en la CE». Sin embargo, el 90 % de ellas se produce en Asia mientras que en Europa hay un gran número de fabricantes de vehículos a los que se les están exigiendo una media de emisiones de CO2 por debajo de unos límites por unidad de vehículo producido. Esta situación está obligando a que todos den el paso hacia la movilidad eléctrica. «Por lo tanto, estos fabricantes deberían tener acceso a baterías producidas en Europa», subraya Casado_
En este sentido, desde ITE están investigando en nuevos sistemas de almacenamiento energético que mejoran las especificaciones de los actuales de ion-litio. Para medio y largo plazo «estaríamos hablando de estado sólido con ánodos de litio», revela.
Otra de las líneas que generaría nuevas oportunidades de negocio es la segunda vida de las baterías. Cuando ya dejan de servir para el vehículo eléctrico, podrían adaptarse hacia otras situaciones. En concreto, «podría pasar a formar parte de una instalación de autoconsumo fotovoltaico».
Otros aspecto relevante en el que se trabaja desde ITE es en desarrollar estaciones de recarga del vehículo eléctrico ya que sin ellas, «el vehículo eléctrico estará frenado», subraya Casado.
Al finalizar se estableció un breve debate sobre una serie de cuestiones como el desarrollo de la batería eléctrica y su duración, qué va a suponer la conectividad del vehículo y qué negocios asociados a dicha conectividad pueden surgir, la importancia de la fabricación aditiva para ahorrar costes y propiciar la economía circular, entre otras cuestiones.